COSILLAS.
(Las Crónicas de Ray Field.) Algunos de los personajes varones.
Gana por goleada el adorar a
un Líder Terrae, en este caso los lectores hablan mucho de
Darío Scaptia
y sus terribles secretos que ni Ray es capaz de descubrir, sin llevarse
golpes o malas contestaciones. Darío es terriblemente excitable y no
acepta un NO por respuesta. (Y si tiene que matar por diversión o violar
lo hará.)

Darío tuvo que ser un gran sustituto cuando
decidí que mis vampiros jamás de los jamases iban a necesitar la sed
sexual. Hasta hace 10 años Roland había sido en cierta forma el
personaje principal compañero de la adolescente y quisquillosa Field...
Peeeeeeeeeeeeeero, Darío apareció por la necesidad biológica de darle
más drama e intriga a la historia. No me he equivocado y es muy querido
por los lectores: Por los desagradable que es el personaje en sí y lo
jodidamente sensual y morboso que es. (No es que sea malo…Pero no es
humano y sus propias necesidades van más allá de la fidelidad y el
honor. El puede traicionar pero ojo con ser traicionado señores, eso le
jode mucho.)
Tras Darío aparecieron una serie de Terraes que
en mis roles con Sia han llegado a tener unas historias (paralelas)
preciosas con las Nobiliums que tenía que crear y Sia consiguió darle
ese toque.

Después de los
Terraes está Roland Marné. (un personaje muy oscuro y precavido.) Un
vampiro que es el contra y el pro de lo que una o uno pueda pensar y el talante firme de un guerrero normando.
Roland es el maestro de la
mentira, el señor del juego. El príncipe del dolor. Encantador y calculador,
busca un preciado interés en Ray Field que sólo ella puede darle en su más absoluta ignorancia y su odio por Darío, lo lleva a actuar de tal
forma que siempre será un caballero de los pies a la cabeza, aunque su cuerpo y
sus manos estén manchadas del dulce néctar de la vida humana y de la traición y
el veneno de sus sonrisas angelicales.
Como buen vampiro que es: Su apariencia física
es atrayente pero por dentro está tan podrido como su condición de No Muerto. Y
todo aquello que es oscuro siempre atrae al
sensible y tonto mortal a un abrazo de huesos rotos. Ray tiene una cosa clara: No confíes en algo que ya no pertenece a la vida.

También llama mucho la atención el
inocente como hipócrita Ezequiel McCarthey, miembro de Los Radiales. Un
hombre que por culpa de la poca fe cristiana de Ray Field (que no cree y
es terriblemente lógica) Ezequiel acaba por preguntarse qué hay más
allá de (su realidad) y si sus actos, sus asesinatos a sangre fría y el
aceptar las normas de su superior sin cuestionarse jamás la doctrina
Radical: es erradicar el mal sesgando la vida de las inocentes Nobiliums
o es condenar su propia alma al mismísimo satanás por pecar y aceptar
que es pecador pero que mata para purificar el ciclo.
Sus
dudas y la extraña fijación por Ray, hacen de Ezequiel un personaje tan
adorable e idiota como tan pueril y peligroso. Se hace querer con su
extraña inocencia.